y si estas leyendo esto quiere decir que
lamentablemente ya no estare mas con ustedes
ya que accidentemente estos pergaminos
cayeron en tus manos dejame contarte mi historia,
permiteme presentarme y platicarte que paso
antes de convertirme en el heroe de amafazt,
el quemá-ososlechuza, el goblinkiller y de como
feo me ayudo a luchar contra las fuerzas del mal
y si bien que me creas o no me importa bien poco
solo tengo que saciar este deseo de contar mi historia
un poco de inmortalidad no le hace mal a nadie.
Mi nombre es Duducus creci en la zona suroeste en una ciudad llamada "Arkham" en el lejano pais de Tolarian. una ciudad llena y plagada de magos, donde la magia era mas que un lujo mas bien era un requisito. todos esos magos subian y bajaban en un intento de hacer que su economia su turismo y la ciudad en si fuera mejor que la de todas las del deredor, en intento desesperado de demostrarle a todos que los magos no requerian, ni querian de la fuerza bruta. mi padre era un erudito que logro colocarse como decano en la academia (fue su gran y unico logro) asi que la mayoria del tiempo se la pasaba estudiando y analizando cosas. por lo que los pocos momento que pase con el fueron de mis pocas cosas magicas realmente grandes fueron mis pininos en el mundo de la magia, en ese momento tan lejanos para mi.
y debo aclarar que aprenti mas con el que todos aquellos años en tolarian.
Mi madre por otro lado era muy sobreprotectora y mimosa. cosa bastante contradictoria porque ella era miembro activo de un club de magos de alto rango* al que solo se ingresaba por acciones secretas y sobrenaturales-pero son magos que hay de natural en ellos?- se rumoraba que en una aventura y -obviamente antes de conocer a mi padre- habia matado un par de dragones con ayuda de un barbaro feo como un barro recien exprimido. pero eso cuenta la leyenda.
asi que cuando mis padres se conocieron en una aventura, la cual consistia en llevar a un ministro por un camino bastante peligroso hasta amafast para una transaccion poco segura. segun aseguran mi padre permanecio estoico en todo momento y logro salvar a todo el contingente. o por lo menos con esas historias me aburrian en todas las comidas familiares.
poco despues de conocerse y pasar tiempo juntos decidieron casarse (la historia es digna de una novela pero esta es MI historia que mis padres escriban la suya) y tener descendencia por lo que su muy querido, deseado y planificado hijo (yo, en este caso) llego cuando tenia que llegar y todo estaba solucionado para este caso.
llegaron a tener un HERMOSO hijo al que nunca le falto comida, diversion, sustento (ropa y techo para los trolls que ven esto).mi educacion desde la guarderia magica hasta mi entrada a la academia estaba asegurada desde antes de nacer (y pensar que hay magos que se pasan toda la vida preparandose para "el momento mas grande y glorioso de su existencia" -que estudien los burros-) asi que mi vida paso con muchos lujos y nada de aventuras (mi progenitora casi me lanza una telaraña cuando supo que habia aprendido a hacer fuego raspando mi uña de mi dedo pulgar contra mi dedo indice) salvo un par de veces que me escape de casa pero no llegue muy lejos asi que cuando cumpli mis 100 años y entre a la academia aproveche toda mi inventiva para aprender bastante para sobresalir (cabe destacar que a escondidas habia agarrado libros de mi padre y me puse a experimentar para poder controlar cosas sencillas -algo prohibido por como 1000 reglas pero son magos, no se prohiben a si mismo porque esta prohibido-) de mis compañeros de manera asombrosa empece a destacarme sobre los demas de manera nunca antes vista (quien quema al decano en el primer dia???) y poco a poco fui reconocido por mis compañeros (el hacer malabares por dinero es para jodidos yo lo hacia por placer. con 15 piedras) y todo fue bien hasta que cometi el error de hablar con un dragon que llevaron para la clase de control magico de pestes magicas 3. entonces mi decano (si! adivinaron, el que quemé) se dio cuenta que hablaba draconico (entre otras muuuuuuchas lenguas) y desde ahi todo fue un infierno. para regocijo de mi decano fui expulsado de la academia y no pude hacer nada para intentar defenderme.
El ser un Hechizero era mas que un crimen o un delito. nadie me hubiese dijo nada cuando me robe el caliz magico de Boccob o cuando rompi la varita del pacto. pero al enterarse de mis habilidades todos hilaron mi exceso de habilidad a mi sangre aparentemente draconica.
por lo que cuando decidi huir de casa definitivamente nadie me detuvo, ni los guardias que tenian prohibido dejar salir a nadie sin consentimiento hicieron algo, como si no existiera dejaron que mi sombra dejara aquella ciudad a la que algun dia llame hogar.
asi que camine un par de dias hasta que encontre una carreta de gnomos que a regañadiente aceptaron dejarme cerca de amafazt (ellos necesitaban un poco de "proteccion" y yo requeria transporte. pensaban que era un malo muy peligroso -doble error ni mago, ni peligroso-) dado que soy realmente BELLO la gente nunca se niega a hacer lo que le pido. el camino paso sin altercados pero los enanillos aceptaron pagarme la gran cantidad de 9 oros por acompañarlos 9 dias a una ciudad que no conocia por un camino que solo habia oido en platicas durante unas cenas familiares que nunca volveria a ver.
solo senti que me movieron un poco mientras
Boccob nos proteja a Todos
* mi mama mataba dragones
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